Sugerencias para una vida espiritual saludable
En ocasiones, un estilo de vida espiritual saludable y fuerte requiere sólo de uno o dos pequeños ajustes en nuestro día a día, que den una sacudida de energía interna para seguir con el día. Esta lista no es un apaño, sino más bien un conjunto de ideas para ir empezando:

1. Madrugar
No todos estamos acostumbrados a levantarnos temprano, pero madrugar debe de contener algo espiritual, porque la mayoría de los maestros espirituales practican esta forma de autodisciplina. Si levantarte a las 5 de la mañana te es imposible, da pequeños pasos como por ejemplo, despertarse unos 10 o 20 minutos más temprano. Usa este momento de silencio matinal para preparar y reflexionar sobre el día, la semana, o la vida en general. Tómate el tiempo necesario para disfrutar de una taza de té o ver el amanecer. Hay que aprovechar la frescura de la mañana para empezar con buen pie.

2. Respirar
El regalo de respirar: algo simple pero fácil de olvidar. Lo hacemos durante el día sin enterarnos del impacto que tiene sobre nuestro bienestar mental, emocional y espiritual cuando la respiración se hace consciente. La respiración transformacional es una gran manera de encontrar esa calma que solemos perder en nuestro estresante estilo de vida, y liberarnos de esa carga negativa que solemos llevar encima.

3. “GRACIAS” en voz alta
La gratitud es imprescindible para una vida estable y espiritualmente saludable. No te conformes con decir “Gracias” solo en la oración, intenta decirlo en alto a otra persona o incluso a la comida. Podemos parar un segundo antes de comernos esa manzana y decir “Gracias” por ser tan roja y sabrosa. Suena un poco hippie, pero podremos ver y apreciar nuestra comida de forma completamente nueva.

4. Beber más té
¿Un poco new age? Quizá. De todas maneras, el té es y ha sido usado en muchos métodos de sanación de todo el mundo durante siglos. En vez de cargarte de cafeína, refrescos y bebidas energéticas o cualquier otra cosa, trata de añadir una o dos tazas de té a tu día a día. Té verde, negro, blanco, de frutas o de hierbas… hay tantos por probar. ¿No sabes por cuál empezar? Mira esta página web, www.learn-about-tea.com que es una guía online sobre el mundo del té y todos sus beneficios saludables (tanto físicos como espirituales).

5. Apaga las pantallas
Da igual si es el portátil, el ordenador, el ipod, la televisión, el móvil, la tablet, o cualquier otro dispositivo digital que mantenga nuestra cabeza mirando hacia abajo más que hacia arriba y al resto del mundo. Apaga el aparato durante algún momento del día y mantenlo apagado. Resiste la tentación de encenderlo e intenta sentarte de 3 a 5 minutos disfrutando de tu mera presencia. Es bueno permitirnos momentos sin distracciones. No necesitamos entrar en una meditación pura; simplemente un descanso de nuestro mundo intangible de pantallas y volver a la realidad que tenemos delante.

6. Suscribirse a una «frase del día»
Como revisamos nuestros e-mails de todas maneras, podríamos añadir un e-mail (o blog) más a la lista de suscripciones y que nos proporcione alimento espiritual para reflexionar. Una buena fuente de inspiración diaria para nuestra bandeja de entrada es www.charityfocus.org. Te envían un email diario con frases o historias (reales) sobre alguien que ha hecho algo bueno por el mundo y ha marcado una diferencia de alguna manera. Es algo diferente al típico spam que hay por ahí.

7. Eliminar palabras como “tengo que” o “debería de”
Convertirse en un adulto es volverse más responsable. Tenemos que donar dinero y deberíamos de hacer más por nuestra comunidad. Pero realmente, cuando sentimos que lo que hacemos es por deber, de repente se convierte en una carga, más que en algo alegre que elegimos o deseamos hacer. Intenta utilizar palabras como “Quiero” o “Me gustaría” para crear una experiencia más alegre con actividades que nos exigen ser responsables.

8. Limpiar
Como dice el dicho, «la limpieza es tu religión». Este punto ocho no debería de ser algo que estemos forzados a hacer, sino algo que elijamos voluntariamente para limpiar nuestras vidas de forma sencilla, pero dándonos un grandioso regalo. Al limpiar el escritorio o la ropa esparcida por la habitación, sentiremos que se nos quita un peso interior de encima, y así tendremos más espacio para pensar sobre aquello que es importante para nosotros y para nuestra vida espiritual.

9. Rituales
Intenta crear algún patrón o ritual que puedas seguir cada día. Aunque «en la variedad está el gusto», tampoco es necesario «reinventar la rueda» a todas horas. Tómate un tiempo para hacer algo cada día que sea importante para ti: pensar en las metas del año, hacer una pequeña caminata matutina,… Crea un pequeño ritual que te ayude a traer alegría interior y a centrarte en el día.

10. Pararse a contemplar el atardecer
Por las tardes aprovechamos para meternos de lleno en nuestras cosas o en alguna actividad online, como puede ser Facebook, e-mails, o simplemente navegar por internet para liberarte o desestresarte de un largo día. Tómate un respiro para pararte y contemplar el atardecer. Es de los más bellos, increíbles y únicos espectáculos de luz en el planeta Tierra; y totalmente gratis. Es una de las maneras más fáciles de conectar con la naturaleza y recibir su fuerza sanadora, dondequiera que estés.