¿Te sientes espiritualmente adormecido?
No importa qué tan profunda sea nuestra fe, es normal pasar por periodos de tiempo donde nos sintamos perdidos espiritualmente. Incluso si hemos sentido a Dios fuertemente en momentos, hay otros momentos en que nos sentimos un poco adormecidos, a veces incluso durante meses. Aquí tenéis algunas nuevas perspectivas y maneras de hacerle frente y revivir:

No te preocupes, es natural
La experiencia de estar espiritualmente adormecido es perfectamente natural. Es un efecto secundario de ser humano. CS Lewis, en Cartas del Diablo a su Sobrino, llama a esta ocurrencia la Ley de la Ondulación:
“Mientras que el espíritu humano puede estar orientado hacia un objeto eterno, sus cuerpos, pasiones y fantasías están cambiando constantemente, porque vivir en el tiempo equivale a cambiar. Lo más que puede acercarse a la constancia, por tanto, es la ondulación… el interés [del hombre] por su trabajo, su afecto hacia sus amigos, sus apetencias físicas, todo sube y baja.”

¡No sólo es natural, es algo bueno!
Para Lewis, los puntos bajos de la vida son una oportunidad, en lugar de una maldición. Sostiene que Dios “se apoya más aún en los bajos, que en los altos; algunos de sus favoritos especiales han atravesado bajos más largos y profundos que los demás.” Esto es porque Dios quiere que seamos los co-creadores de nuestra vida, y reconocer nuestra propia energía en alimentar nuestro espíritu. Somos los responsables de mantener nuestra práctica de la fe, incluso cuando no parezca haber ningún sentido. El Principio Divino nos dice que si queremos pasar de vivir de un reino pasivo a un reino de dominio, debemos ejercer nuestra responsabilidad humana. De este modo, podremos heredar “la naturaleza creativa de Dios, participar en la gran obra de la creación de Dios y llegar a ser dignos de gobernar sobre la creación como creadores con nuestro propio derecho, al igual que Dios gobierna sobre nosotros como el creador.”

Sigue adelante.
CS Lewis y el Principio Divino están en la misma pista. Lewis nos dice que “es durante tales períodos [bajos], mucho más que durante los períodos altos, que [el hombre crece] en el tipo de criatura que [Dios] quiere que [él] sea. De ahí que las oraciones ofrecidas en el estado de sequía sean las que más le agradan,” y nada le hace estar más orgulloso que, “cuando un ser humano, ya no desea, sino intenta, hacer la voluntad [de Dios], contempla un universo del que toda traza de Él parece haber desaparecido, y se pregunta por qué ha sido abandonado, y todavía obedece.”
Si este es el caso, nuestra mejor apuesta es continuar con nuestras prácticas de fe, incluso si no las estamos sintiendo. A menudo una sensación de adormecimiento viene cuando no estamos satisfechos con nosotros mismos, así que debemos empezar a hacer hábitos que contrarresten eso. La creación de hábitos saludables nos ayudará a confiar en nosotros mismos, haciendo que nos sintamos orgullosos de lo que estamos logrando. Hacer pequeñas cosas todos los días como una reflexión y la oración y el estudio de las Escrituras, o incluso ejercicio, realizar un plan y ajustarse a él nos hará sentirnos mejor. Además, en las palabras de Elle Woods en Legalmente Rubia, “El ejercicio te da endorfinas. Las endorfinas te hacen feliz. La gente feliz no disparan a sus maridos.”

Lava los platos, dobla la colada.
Si estás en un bajón espiritual, trata de salir de ti mismo. Deja de preocuparte tanto, y ve a hacer algo por alguien. Lo más probable es que te sientas mejor. El Padre Moon, fundador de la Unificación, dice que “la esencia del amor es tal que cuando se vive por el bien de los demás, tu amor se hace más grande, pero cuando se quiere que la gente viva para ti, tu amor disminuye poco a poco.” A medida que tu amor se hace más grande, más cerca te sentirás a Dios, y menos perdido espiritualmente te sentirás.

Cambiar las cosas.
Échate una siesta, despeja tu mente. Deja que tu mente y tu corazón se refresquen a sí mismos. Haz cosas que te gustan, ve en una micro-aventura y encuentra a Dios en la naturaleza. Haz las cosas que hacen que tu vida sea emocionante para recordar por lo que estás agradecido. Entonces, da gracias a Dios.
¿Cuáles son algunas de las prácticas que utilizas para salir de bajón espiritual? ¡Cuéntanoslo en los comentarios de abajo!