No importa cuál sea tu tradición, Año Nuevo es algo importante. Es un tiempo para empezar de nuevo o retomar aquello que ya has logrado. En la tradición de la Unificación, proponemos un lema que usamos como referencia para el resto del año. Este año, busca la manera de hacer que el primer día del nuevo año sea tu referencia para el resto del año.

A continuación, te presentamos varias formas para conseguirlo:

Un enfoque
Elige en qué áreas desearías enfocarte: familia, carrera, comunidad, salud, etc.; y anota lo que quieres lograr en ese área determinada. Aunque no queramos empezar el año con remordimientos, pensar en las cosas que simplemente no nos gustaron del año pasado puede ayudarnos. ¿Estuviste a menudo lejos de tu familia? ¿Te enfermaste con más frecuencia de lo habitual? ¿Has sido infeliz en el trabajo? Reflexionar sobre esto es un buen punto de partida.

Un objetivo
Una vez elegido el área de enfoque, toma cualquier pensamiento negativo que tenías sobre él y dale un giro: pasa más tiempo con la familia, recobra tu salud, siéntete realizado en el trabajo, etc. Así, se convertirán en metas a largo plazo y en tu lema para el año que viene.

En la tradición de la Unificación, el lema se escribe a mano con una caligrafía bonita. Luego se cuelga en las iglesias para que la gente pueda verlo durante todo el año. Si lo deseas, puedes intentar algo similar con tu objetivo marcado para el Año Nuevo. Crea una pancarta, tomándote tu tiempo para embellecerla, y luego cuélgala en una zona visible para recordarte el maravilloso año que vas a tener.

Una vez creada la visión general, es más fácil pensar en los pequeños pasos necesarios para lograrla. Averigua exactamente qué puedes hacer de manera diferente a diario o semanalmente. Tener un plan de acción preciso hace que tu visión se vuelva una realidad más fácilmente.

Practicar el cambio desde el primer día
Durante el día de Año Nuevo, dedica algún tiempo a cada una de tus metas. Por ejemplo, si decides que te gustaría trabajar más sobre tu familia y tu salud, haz actividades que involucren a ambas… o mejor aún, consigue que tu familia participe en una actividad saludable. De esta forma, comenzarás el año como deseabas vivirlo. Es un modo de celebrar tu potencial divino: diviértete, y utiliza la energía positiva y los recuerdos que vayas creando para recargarte a lo largo del año. ¡Será un gran comienzo!

Revisar tu progreso
Junto con los pasos que vayas a tomar para crear la vida que quieres vivir, ponte una serie de fechas límite para comprobar tu progreso. Por ejemplo, un día al mes o cada dos meses. Además, date un momento para reflexionar: ¿está el año yendo de la forma que esperabas? ¿has implementado los pequeños cambios que habías decidido hacer? ¿necesitas ajustar algunas de tus metas?. Está bien si las cosas salen un poco diferentes a lo que esperabas. El margen de tiempo usado para la reflexión también se reserva para posibles reajustes.

¿Qué esperas lograr este año? ¡Compártelo con nosotros y deja un comentario!